Enfermedades
tratadas

Miastenia gravis

La miastenia gravis es una enfermedad crónica autoinmune que causa que los músculos se debiliten y se cansen fácilmente. La mayoría de las personas afectadas por una miastenia gravis desarrollan «miastenia ocular» en la etapa inicial de la enfermedad, la cuál causa que los músculos que controlan el movimiento del ojo y los párpados se afecten, provocando una caída del párpado, visión borrosa o visión doble.

La mayoría de quienes tienen la forma ocular de esta enfermedad neuromuscular eventualmente desarrollan debilidad en otros músculos a través del cuerpo (miastenia gravis sistémica) en el curso de uno o dos años. La miastenia gravis sistémica afecta a los músculos de la cara, los ojos, los brazos y las piernas, así como los músculos que se utilizan para masticar, tragar y hablar. Cuando los músculos necesarios para la respiración son afectados, se dice que el paciente está en crisis miasténica — una situación que amenaza la vida.

Por lo general, las personas con miastenia gravis experimentan períodos de debilidad muscular seguidos por períodos con pocos o ningún síntoma.

Esta enfermedad es un trastorno del sistema inmunológico denominada enfermedad autoinmune.

Causas, síntomas, y el riesgo de miastenia gravis
La miastenia gravis es causada por una enfermedad autoinmune que ataca los receptores de los músculos. Normalmente, éstos receptores reciben productos químicos de las terminales nerviosas, los cuáles permiten que los músculos trabajen apropiadamente. Cuando existe una condición de miastenia gravis, el sistema autoinmune produce anticuerpos que interfieren con los receptores, bloqueando los productos químicos que normalmente viajan desde las terminales nerviosas. Sin éstos productos químicos que los músculos necesitan para trabajar correctamente, los músculos se debilitan.

Síntomas de miastenia gravis
A menudo, los primeros síntomas de una miastenia gravis afectan los ojos. Por lo general, la señal más común es una ptosis o caída de los párpados. La condición puede afectar a un solo ojo, aunque una ptosis puede cambiar de un ojo al otro; también puede afectar a ambos ojos. Si usted tiene una miastenia gravis, puede sentir una fatiga que empeora durante el día.

Otros síntomas de miastenia grave se incluyen:

  • Visión doble
  • Debilidad en los brazos o las piernas
  • Dificultad para respirar, hablar, masticar o tragar

Factores de riesgo
No existen factores de riesgo conocidos conectados con la miastenia gravis. Las mujeres son más propensas a desarrollar una miastenia gravis entre los 20 y los 40 años de edad. Los hombres son más propensos a desarrollar la enfermedad después de los 60 años de edad. Sin embargo, la miastenia gravis puede ocurrir a cualquier edad. Individuos con antecedentes familiares de miastenia gravis pueden estar en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

La miastenia gravis puede empeorar con el estrés, una enfermedad y fatiga. Consulte con su médico antes de tomar cualquier medicamento prescrito o de venta libre que pueda empeorar los síntomas de miastenia gravis.

Tratamiento
Desde el Instituto Crescenti ofrecemos una opción terapéutica a través del tratamiento inmunomodulador del Dr. Ernesto Crescenti, el cual estimula el sistema inmnológico, modula la actividad antioxidante de las células y tejidos y modula la expresión génica. Ademas, no presenta efectos adversos ni contraindicaciones.

El tratamiento Crescenti puede indicarse en esta patología, ya que por su efecto inmunomodulador podría modificar la respuesta inmunológica alterada.

 

Fuente: American Academy of Ophthalmology

VIDEOInformación sobre el sistema inmunológico

Síganos en las redes

Envienos su consulta

Copyright © Instituto de Inmuno Oncología Dr. Ernesto J.V. Crescenti | Todos los derechos reservados